viernes, 28 de abril de 2023

Una infusión efectiva contra los nervios: calderona amarilla

Galphimia glauca

También llamada raíz de árnica, árnica roja, yerba del desprecio o flor estrella

Galphimia glauca. Imagen de Lienyuan Lee. 

Esta planta es propia de zonas de clima seco cercanas a bosques de pino y encino de nuestro país. Se le encuentra en los estados de Aguascalientes, Guanajuato, Hidalgo, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas. Es un arbusto que crece de 1 a 3 metros, con hojas alargadas verde azuladas por la parte de abajo y vistosas flores amarillas.

En la medicina tradicional mexicana se emplea, desde tiempos prehispánicos, para curar heridas, en problemas después del parto, para la gastroenteritis y como antidiarreico. Sin embargo, su principal uso es como tranquilizante, para calmar la ansiedad, ayudar a dormir e incluso como anticonvulsivo. También se le atribuye uso para tratar el asma y procesos alérgicos a nivel bronquial.

Estos usos en la medicina tradicional sugieren fuertemente que esta planta posee actividad antiinflamatoria, antimicrobiana y principalmente, acción ansiolítica, es decir, puede disminuir la ansiedad y el nerviosismo en una persona.

Es una de las plantas mexicanas más estudiadas y se han podido identificar diversos compuestos con actividad farmacológica relevante; entre ellos encontramos flavonoides (compuestos de los que ya hemos hablado y que poseen actividad antioxidante y antiinflamatoria, entre otras acciones) y ácidos fenólicos; ambos tipos de metabolitos han sido asociados a un efecto protector a nivel bronquial frente a reacciones alérgicas.

Galphimia glauca.Imagen de Dinesh Valke. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Rain_of_Gold_(348626750).jpg?uselang=es

En relación a su efecto tranquilizante, se ha atribuido dicha acción a compuestos que se encuentran dentro del grupo de los triterpenoides (moléculas con 30 átomos de carbono y varios anillos, poseedoras de diversas acciones biológicas como hemos visto al hablar de otras especies vegetales) y que son propios del género Galphimia. Estos triterpenoides se denominaron galphiminas.

La galphimina B es el principal compuesto al que se le atribuye el efecto ansiolítico, mientras que la galphimina A y E, también presentes en la planta, han mostrado un efecto tranquilizante mucho menor.

En relación a los estudios llevados a cabo para determinar otras acciones de la calderona amarilla, se ha demostrado que diversos extractos de esta especie presentan actividad antiinflamatoria, antidiarreica y acción contra la gastroenteritis.

El contenido de fenoles y flavonoides presentes podrían ser responsables de la actividad antiinflamatoria observada y que podría explicar los usos terapéuticos dados a esta planta en relación a la gastritis, heridas, problemas ginecológicos y reumatismo; sin embargo, estudios adicionales han identificado a las galphiminas A y E como los principales compuestos responsables de la actividad antiinflamatoria.

Esta es una de las plantas cuyos efectos para calmar la ansiedad han sido estudiados más exhaustivamente y comprobado que, efectivamente, se tiene un efecto calmante en los estudios con pacientes: la efectividad de esta planta para tratar la ansiedad ha sido cabalmente demostrada.

Sin embargo, uno de los principales problemas que se tienen con esta especie es que no es sencillo el identificarla y diferenciarla de otras galphimias, lo cual conduce muchas veces a confundir la calderona con otra especie similar y por tanto a no obtener el efecto terapéutico que se busca.

Por otra parte, también hay diferencias en la acción de la propia calderona dependiendo de la región donde crece. Aunque podemos encontrar esta especie en los estados mencionados con anterioridad, solamente en una pequeña zona del centro del país se han identificado plantas con una alta concentración de la galphimina B.

Esto se puede explicar si recordamos que los metabolitos especializados de las plantas son producidos como una respuesta de adaptación al medio ambiente, por lo que la producción de un tipo determinado de compuestos depende entonces del medio en el que la planta se desarrolla. Así pues, aunque esta especie tiene un alto potencial terapéutico, no se ha desarrollado hasta el momento un sistema de uso sustentable debido a estas limitaciones.

Referencias:

Sharma, A., Angulo-Bejarano, P. I., Madariaga-Navarrete, A., Oza, G., N. Iqbal, H. M., Cardoso-Taketa, A., & Luisa Villarreal, M. (2018). Multidisciplinary investigations on Galphimia glauca: a Mexican medicinal plant with pharmacological potential. Molecules, 23(11), 2985.

Herrera-Ruiz, M., Jiménez-Ferrer, J. E., De Lima, T. C. M., Avilés-Montes, D., Pérez-García, D., González-Cortazar, M., & Tortoriello, J. (2006). Anxiolytic and antidepressant-like activity of a standardized extract from Galphimia glauca. Phytomedicine, 13(1-2), 23-28.

Rios, M. Y., Ortega, A., Domínguez, B., Déciga, M., & de la Rosa, V. (2020). Glaucacetalin E and galphimidin B from Galphimia glauca and their anxiolytic activity. Journal of ethnopharmacology, 259, 112939.

Guzmán Gutiérrez, S. L., Reyes Chilpa, R., & Bonilla Jaime, H. (2014). Medicinal plants for the treatment of “nervios”, anxiety, and depression in Mexican Traditional Medicine. Revista Brasileira de Farmacognosia, 24, 591-608.

Árnica roja. Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana. http://www.medicinatradicionalmexicana.unam.mx/apmtm/termino.php?l=3&t=galphimia-glauca

Martínez, M. Las plantas medicinales de México. Ed. Botas, México, 1979.


martes, 11 de abril de 2023

Del remedio contra espanto a un potencial antihipertensivo

 

Toronjil blanco, toronjil morado (Agastache mexicana; familia de Lamiaceae)

El toronjil mexicano (tlalahuehuetl, en náhuatl) es una hierba aromática originaria de México, de 80 a 120 cm de altura, de tallo cuadrado, con hojas en forma de lanza y flores en racimos. Crece en los bosques de pino-encino del centro del país (Guanajuato, Estado de México, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Puebla, Querétaro, Tlaxcala y Veracruz).

Toronjil morado. Imagen de Chhe, dominio público. 

 Esta especie tiene dos variedades o subespecies: el toronjil blanco, subespecie xocolotziana y el toronjil morado, subespecie mexicana. Aunque estas plantas difieren entre sí en su tamaño, sus hojas y sus flores, la medicina tradicional las suele emplear de forma indistinta.

 El toronjil se usa en la medicina tradicional desde la época prehispánica empleando la infusión de sus tallos y hojas para el dolor de estómago, para controlar el vómito, como antiespasmódico, para la tos, la ansiedad, el insomnio, para curar heridas y para algunas alteraciones cardiovasculares, pero principalmente para el susto o espanto.

Toronjil morado. Imagen de Dick Culbert (Gibsons, B.C. Canada)

En este punto nos encontramos en un dilema, ¿Cómo comprender este padecimiento que no tiene una correspondencia directa con una enfermedad en términos de la medicina científica? Desde la antropología cultural y la etnobotánica podemos referirnos a este padecimiento como un “síndrome culturalmente delimitado”, lo cual se entiende como una serie de signos y síntomas (que en el caso del susto incluyen la pérdida del apetito, intranquilidad en el sueño, desánimo, pérdida de la razón y palidez) que se explican de acuerdo a elementos culturales propios en los que los procedimientos para tratarlos incluyen elementos simbólicos particulares. En este marco cultural, el toronjil se emplea solo o en combinación con otras plantas, en forma de infusión para el tratamiento del susto o espanto.

Adicionalmente a los usos prehispánicos, algunos autores han señalado que el toronjil morado posee efectos antiséptico, analgésico y antiespasmódico, mejora la digestión y es útil para tratar el dolor de cabeza y algunas afecciones cardiacas.

Existen diversos estudios que se han llevado a cabo para comprobar las propiedades farmacológicas del toronjil para tratar el dolor, la ansiedad y su acción a nivel cardiovascular.  Estos estudios señalan que efectivamente esta especie posee compuestos que inducen actividad antiespasmódica, broncodilatadora, vasodilatadora, acción relajante y analgésica. Sin embargo, algunos de estos estudios han señalado que la subespecie que posee el efecto farmacológico mayor es el toronjil blanco (xocolotziana).

Dentro de los compuestos presentes en el toronjil, se ha identificado diversos flavonoides siendo el más abundante la acacetina y sus derivados (unidos a moléculas de azúcar), el cual posee actividad vasodilatadora, antiespasmódica (lo que aliviaría algunos tipos de dolor de estómago) y cierta actividad tranquilizante y sedante.  Adicionalmente se han identificado triterpenos como el ácido ursólico al cual se le ha atribuido el efecto analgésico además de contribuir en la actividad vasodilatadora.

Aunque el uso de esta planta suele orientarse a su acción tranquilizante; es importante subrayar los estudios que han mostrado los efectos vasodilatador y antihipertensivo de los extractos obtenidos de esta planta, asociados a dos de sus principales compuestos, el ácido ursólico y la tilianina (derivado de la acacetina). Esto pone de manifiesto el gran potencial que poseen las plantas empleadas en la medicina tradicional como fuente de moléculas que no necesariamente están ligados de manera directa con el uso cotidiano que se les da a estas especies.

En este caso, aunque efectivamente se ha comprobado el efecto tranquilizante, inductor del sueño, antiespasmódico y analgésico que pudieran apoyar su uso cultural; también encontramos acciones farmacológicas que justificarían el potencial desarrollo y uso de los compuestos presentes en esta especie para otras enfermedades como la hipertensión arterial.

Referencias

Chhe, Public domain, via Wikimedia Commons

Dick Culbert from Gibsons, B.C., Canada, CC BY 2.0 https://creativecommons.org/licenses/by/2.0, via Wikimedia Commons

Estrada-Reyes, R., López-Rubalcava, C., Ferreyra-Cruz, O. A., Dorantes-Barrón, A. M., Heinze, G., Aguilar, J. M., & Martínez-Vázquez, M. (2014). Central nervous system effects and chemical composition of two subspecies of Agastache mexicana; an ethnomedicine of Mexico. Journal of Ethnopharmacology, 153(1), 98-110.

Hernández-Abreu, O., Torres-Piedra, M., García-Jiménez, S., Ibarra-Barajas, M., Villalobos-Molina, R., Montes, S., ... & Estrada-Soto, S. (2013). Dose-dependent antihypertensive determination and toxicological studies of tilianin isolated from Agastache mexicana. Journal of ethnopharmacology, 146(1), 187-191.

Palma-Tenango, M., Sánchez-Fernández, R. E., & Soto-Hernández, M. (2021). A systematic approach to Agastache mexicana research: biology, agronomy, phytochemistry, and bioactivity. Molecules, 26(12), 3751.

Quiñonez-Bastidas, G. N., & Navarrete, A. (2021). Mexican plants and derivates compounds as alternative for inflammatory and neuropathic pain treatment—A review. Plants, 10(5), 865.

Santillán-Ramírez, M. A., López-Villafranco, M., Aguilar-Rodríguez, S., & Aguilar-Contreras, A. (2008). Estudio etnobotánico, arquitectura foliar y anatomía vegetativa de Agastache mexicana ssp. mexicana y A. mexicana ssp. xolocotziana. Revista mexicana de biodiversidad, 79(2), 513-524.

Verano, J., González-Trujano, M. E., Déciga-Campos, M., Ventura-Martínez, R., & Pellicer, F. (2013). Ursolic acid from Agastache mexicana aerial parts produces antinociceptive activity involving TRPV1 receptors, cGMP and a serotonergic synergism. Pharmacology Biochemistry and Behavior, 110, 255-264.

Ventura-Martínez, R., Rodríguez, R., González-Trujano, M. E., Ángeles-López, G. E., Déciga-Campos, M., & Gómez, C. (2017). Spasmogenic and spasmolytic activities of Agastache mexicana ssp. mexicana and A. mexicana ssp. xolocotziana methanolic extracts on the guinea pig ileum. Journal of ethnopharmacology, 196, 58-65

miércoles, 5 de abril de 2023

El árbol en riesgo de extinción que cura el cáncer y la gastritis

 

Cuachalalate (Amphipterygium adstringens)


El cuachalalate es un árbol resinoso, de 6 a 10 metros de altura, de tallo curvado y ramas delgadas, su corteza es gruesa, compacta, áspera, de color gris oscuro. Es endémico de los bosques secos tropicales de Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, México, Puebla, Morelos, Guerrero y Oaxaca.

En la medicina tradicional, la corteza de este árbol es usada en forma de infusión para tratar alrededor de 25 enfermedades entre las que sobresalen el cáncer, la gastritis, las úlceras pépticas, los cálculos biliares y renales, úlceras bucales, diversas enfermedades infecciosas y para la cicatrización de heridas, mordeduras de animales y picaduras de insectos. Es una de las plantas de las que se tiene registro de su uso al menos desde el siglo XVI.

Las investigaciones científicas llevadas a cabo, la mayoría de ellas en nuestro país, han comprobado que la corteza de este árbol tiene actividad anticancerígena (promoviendo la muerte de células tumorales, al tiempo que estimula al sistema inmune), antiinflamatoria, gastroprotectora, antimicrobiana y cicatrizante.

Los compuestos que han sido identificados hasta la fecha como los responsables de estos efectos son ácidos fenólicos llamados ácidos anacárdicos (cuya característica estructural es que tienen una cadena larga de átomos de carbono unida al núcleo fenólico) y otro grupo de compuestos llamado triterpenos.



En la imagen se muestra la estructura de un ácido anacárdico (izquierda) y de un triterpeno de 4 anillos (derecha)
Imagen de : DanielFA8 - Own work, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=61598215


Los triterpenos y sus derivados son moléculas que usualmente no son muy solubles en agua, a menos que estén unidas a moléculas de azúcares. Los triterpenos son compuestos de 30 átomos de carbono y suelen tener en su estructura 4 o 5 anillos. Los triterpenos y otro grupo de compuestos estructuralmente relacionados, llamados esteroles, han sido asociados con actividades biológicas: antiinflamatoria, anticancerígena, antioxidante, cicatrizante y antimicrobiana.

Esta planta es un buen ejemplo de una especie que está siendo estudiada exhaustivamente en la búsqueda de comprender mejor la manera en que este árbol puede ejercer sus diversos efectos terapéuticos, concretamente, actualmente se están llevado a cabo estudios sobre el efecto del cuachalalate sobre el cáncer de colon y la colitis; varias de sus propiedades farmacológicas ya han podido ser demostradas justificando así el empleo por la medicina tradicional en padecimientos gástricos, para algunos tipos de cáncer y para la cicatrización de las heridas.

Sin embargo, debido a que el uso de esta planta está muy extendido, la alta demanda de la corteza ha llevado a poner en situación de riesgo la sobrevivencia de esta especie; si la obtención de la corteza no se lleva a cabo de manera controlada los árboles terminan por morir; por otro lado, la pérdida de su hábitat y otras condiciones climatológicas también han contribuido a poner en peligro esta especie.

Esta planta es también un ejemplo de que no es suficiente el poder identificar y comprobar la actividad terapéutica de una especie particular, así como de las moléculas que son responsables de sus efectos curativos; también es de prioritario asegurar que el uso de una planta se lleve bajo formas sustentables que asegure la preservación de la especie y la obtención racional de los principios terapéuticos.

Tomando en cuenta que ha sido posible la identificación de los compuestos activos presentes en esta especie asociados a su actividad terapéutica, pudiera presentarse como alternativa la búsqueda de estos compuestos en especies emparentadas con el cuachalalate; o bien, la elaboración de infusiones o fitomedicamentos que fueran mezclas de extractos del cuachalalate con otras especies en la búsqueda de una forma sustentable de aprovechar estos recursos. 

Referencias:

Sotelo-Barrera, M., Cília-García, M., Luna-Cavazos, M., Díaz-Núñez, J. L., Romero-Manzanares, A., Soto-Hernández, R. M., & Castillo-Juárez, I. (2022). Amphipterygium adstringens (Schltdl.) Schiede ex Standl (Anacardiaceae): An Endemic Plant with Relevant Pharmacological Properties. Plants, 11(13), 1766.

Conexión Cinvestav. Cuachalalate inhibe proliferación de células cancerosas. 26 de junio de 2019. https://conexion.cinvestav.mx/Publicaciones/cuachalalate-inhibe-proliferaci243n-de-c233lulas-cancerosas

Martínez, M. Las plantas medicinales de México. Ed. Botas, México, 1979.

Cuachalalate. Biblioteca digital de la medicina tradicional mexicana. http://www.medicinatradicionalmexicana.unam.mx/apmtm/termino.php?l=3&t=cuachalalate

Fernando Guzmán Aguilar y Myriam Nuñez. Cuachalalate y la chupandilla: contra la colitis https://unamglobal.unam.mx/cuachalalate-y-la-chupandilla-contra-la-colitis/. 23 de enero de 2023.