En México, la planta que
conocemos como Árnica recibió este nombre por su parecido a las plantas del
género Arnica que crecen en Europa, sin embargo, nuestra planta mexicana
no pertenece a este género, por lo que no debe ser confundida con la versión
europea; ni con ninguna otra flor o planta parecida. El nombre científico del
árnica mexicana es Heterotheca inuloides Cass. y, tradicionalmente
también se le conoce como acahual o acáhutal. Pertenece a la familia de las
Asteráceas, debido a que sus flores parecen estrellas (del griego Αστέρι,
“astéri”, que significa estrella). El árnica se describe como una planta con
vellos a lo largo de toda su estructura (tallos, hojas y cáliz de la flor), con
flores amarillas de múltiples pétalos de hasta 4 cm de diámetro. Cuando las
flores se secan liberan un fruto esponjoso semejante al del diente de león. Las
hojas miden de 2 a 8 cm de largo y suelen ser más anchas de la base. La planta
completa generalmente tiene una altura de 60 cm, aunque puede llegar a medir
hasta 1.5 m. En México, se encuentra distribuida en varios estados,
principalmente en el centro del país, aunque su uso se encuentra distribuido a
lo largo de todo el país.
Figura 1. Árnica Foto de la izquierda ©Reyna López Gómez (https://www.naturalista.mx/observations/125830927)
Fotos central y derecha ©Aydee Mirafuentes García (https://www.naturalista.mx/observations/62516551)
En la medicina tradicional
mexicana, el árnica se usa como auxiliar como analgésico, desinflamatorio,
desinfectante y cicatrizante; tanto en dolores externos, musculares, viscerales
y dentales; problemas cutáneos, enfermedades respiratorias y hepáticas; entre
otras dolencias. Se puede tomar como té o preparada como aceite, cataplasma,
pomada o fomento; sola o combinada con alguna otra planta. Dentro de los
compuestos encontrados en el árnica hay monoterpenos como el sabineno, el
mirceno, el limoneno y el 1,4-cineol; sesquiterpenos como el cadaleno y sus
derivados, el calacoreno y el b-cariofileno;
triterpenos como la α-amirina y el b-sitosterol;
compuestos fenólicos como la luteolina,
el canferol y la quercetina.
Figura 2. Compuestos presentes en el árnica. (Ronna Delgado Altamirano ©)
Dentro de los estudios
fitoquímicos de los extractos activos del árnica se ha encontrado que los
principales compuestos bioactivos son los cadalenos y sus derivados, así como
la quercetina. Científicamente se ha demostrado que los extractos de árnica tienen
efectos antiinflamatorios, analgésicos, antimicrobianos, antifúngicos, contra
parásitos intestinales y leishmaniasis, contra el dolor a través del mismo
mecanismo que lo hace la aspirina, contra Helicobacter pylori (la
bacteria causante de la gastritis crónica), antioxidante, contra células
tumorales y disminuye la pigmentación de la piel. También se ha demostrado que
presenta actividad insecticida y herbicida.
Como se puede observar, el árnica posee una gran cantidad de efectos benéficos. No obstante, aunque el árnica no se encuentra enlistada dentro de las plantas prohibidas para consumo humano por la Secretaría de Salud, es necesario usarla de manera moderada, ya que al igual que muchas plantas utilizadas en la medicina tradicional, no existe suficiente evidencia sobre su toxicidad. En estudios recientes se recomienda no exceder una dosis de más de 3 tazas por día de infusión de árnica preparada a partir de 3 – 10 g de planta seca en un litro de agua, ni extender su consumo más allá de 15 días. Esto es importante, ya que existen otras variedades de árnica que pueden ser comercializadas en México y que no correspondan a la especie Heterotheca inuloides Cass, por lo que su seguridad no estaría garantizada. Por otra parte, es importante mencionar que la composición química que presentan las plantas en general, incluida el árnica, depende de diversos factores como son la temperatura, la humedad, los herbívoros depredadores, edad de la planta, fertilización, la poda, entre otros. A menudo, cuando las plantas se encuentran en medios adversos, desarrollan mecanismos químicos de defensa que les permiten sobrevivir por lo que, si una planta ha sido colectada bajo estas condiciones, pudiera contener algunos compuestos que sean tóxicos para el ser humano.
Referencias:
1. Mondragón Pichardo, J., Vibrans, H.
& Tenorio Lezama, P. Heterotheca inuloides (Árnica mexicana). Malezas
de México 1
http://www.conabio.gob.mx/malezasdemexico/linaceae/linum-usitatissimum/fichas/ficha.htm
(2009).
2. Naturalista. Heterotheca inuloides.
https://www.naturalista.mx/taxa/281680-Heterotheca-inuloides.
3. UNAM. Árnica (Heterotheca inuloides
Cass.). http://www.medicinatradicionalmexicana.unam.mx/apmtm/termino.php?l=3&t=arnica-hi.
4. Rodríguez-Chávez, J. L. et al.
Mexican Arnica (Heterotheca inuloides Cass. Asteraceae: Astereae):
Ethnomedical uses, chemical constituents and biological properties. J.
Ethnopharmacol. 195, 39–63 (2017).
5. Delgado, G. et al.
Antiinflammatory constituents from Heterotheca inuloides. J. Nat.
Prod. 64, 861–864 (2001).