Argemone mexicana.
Por Francisco Javier Luna
También llamada cardo, carbosanto, chicalota, cardo reina; conocida
en algunas regiones como amapola mexicana
Esta
planta pertenece a la familia de las papaveráceas, la cual es una familia
dentro de la que se encuentran plantas con alto contenido de alcaloides, como
la amapola.
Es
una planta herbácea, de hojas verde azuladas, divididas, con el borde dentado; sus
flores blancas o amarillas y presenta un látex lechoso amarillento. Esta especie es endémica en nuestro país, particularmente en climas semicálidos y semisecos.
Algunos autores mencionan que esta planta se encuentra representada en pinturas
de Teotihuacán, como hojas crujientes y flores amarillas con cápsulas
semejantes a las de la amapola. Por otra parte, algunos autores señalan que se encuentra presente en el Códice de la Cruz Badiano bajo el nombre de xiuhtontli tlanenpopoloua.
Esta planta ha trascendido la medicina tradicional mexicana y se emplea en varias regiones del mundo, siendo adoptada por otras culturas, para el tratamiento de verrugas, sarna, ictericia, e incluso cáncer. En África, concretamente en Mali, se tiene aprobado un extracto estandarizado de Argemone mexicana para el tratamiento de la malaria.
De
acuerdo a la medicina tradicional mexicana, el chicalote se recomienda para
problemas de los ojos, como dolor, escozor e infecciones. También se utiliza
para infecciones de la piel, manchas y como cicatrizante. Se ha reportado
también su uso para tratar el paludismo, infecciones del aparato digestivo,
siendo las semillas las que se utilizan como antidiarreico; como purgante, analgésico
y sedante (las semillas).
Esta especie se caracteriza por la presencia de alcaloides iso-quinolínicos
detectados en todos sus órganos. La protopina y la berberina se encuentran en
mayor cantidad en las ramas, y la sanguinarina en la raíz y en las semillas,
por mencionar solo los más relevantes, sin embargo, también posee
cantidades menores de otros alcaloides. Se ha demostrado que estos compuestos
poseen ciertamente actividad antimicrobiana contra bacterias y virus de importancia
médica, antiparasitaria (contra algunos parásitos intestinales y contra la malaria) y citotóxica,
por lo que potencialmente podría ser útil para algunos tipos de cáncer, aunque
esto todavía se encuentra en investigación; algunos de los alcaloides presentes en
esta planta también poseen cierta capacidad analgésica y sedante.
Sin embargo, la planta también ha demostrado alta toxicidad, particularmente en ciertas partes de ésta. Se han observado efectos tóxicos en el hombre, después de la ingestión del aceite, tales como dolor interno en todo el cuerpo, inflamación de las piernas. Varios de los alcaloides presentes son altamente tóxicos a nivel de sistema nervioso central produciendo pérdida de coordinación, mareos y convulsiones. También se ha reportado un efecto alucinógeno, por lo que su uso medicinal debe ser regulado por expertos en la materia.
Esta
planta es un buen ejemplo de una especie vegetal con acción medicinal que posee un afecto tóxico debido al tipo de componentes que se encuentran presentes, por
lo que una vez más podemos comprobar que los remedios de origen natural también
pueden ser peligrosos y provocar daños colaterales a la salud: no porque sea de
origen natural es inofensivo.
Referencias
Rubio-Piña,
J., & Vázquez-Flota, F. (2013). Pharmaceutical applications of the
benzylisoquinoline alkaloids from Argemone mexicana L. Current Topics in
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Sarkar,
K. K., Mitra, T., Acharyya, R. N., & Sadhu, S. K. (2019). Phytochemical
screening and evaluation of the pharmacological activities of ethanolic extract
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Medicine, 19, 91-106.
Chanda, P.,
Gupta, N., Kumari, A., Bhattacharya, S., Chakraborty, S., Pal, R., &
Bhattacharjee, A. (2022). A review on pharmacological potential of Argemone
mexicana in management of wound healing & antidiabetic activity. no. June.
Brahmachari,
G., Gorai, D., & Roy, R. (2013). Argemone mexicana: chemical and
pharmacological aspects. Revista Brasileira de Farmacognosia, 23, 559-567.
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