Tumbavaqueros, Espantalobos, Quiebraplatos
Ipomoea stans
Planta herbácea, perenne, muy ramificada y robusta, de hojas
alternas oblongas u oblongo-lanceoladas; la flor tiene forma de embudo con el
tubo blanco a semejanza de una campana. Es originaria de México y se le
encuentra en pastizales y matorrales xerófilos.
Esta planta pertenece al género Ipomoea el cual posee alrededor de 500 a 600 especies distribuidas principalmente en América Central, Sudamérica y África tropical. Las diferentes especies se han empleado desde tiempos ancestrales por sus propiedades alimenticias, medicinales y alucinógenas. De flores similares, varias de estas especies comparten nombres comunes como "Quiebraplatos", sin embargo, se pueden diferenciar ya que algunas como "Tumbavaqueros" son arbustos mientras que otras son rastreras, trepadoras o árboles.
De las especies de Ipomoea que son originarias de México y de Centroamérica podemos resaltar a Ipomoea batatas, que es el camote común que se emplea en México y en muchos lugares del mundo como alimento y que tiene un contenido energético mayor que la papa.
También podemos mencionar a Ipomoea purga, llamada raíz de Jalapa, la cual se emplea como laxante, antiparasitario, para la gastroenteritis o intoxicaciones alimentarias desde la ápoca prehispánica (“cacamotli tlanoquiloni”, remedio que era una mezcla de raíces de varias especies de Ipomoea: purga, jalapa y stans). La raíz de Jalapa es una enredadera propia de la zona montañosa de Veracruz; de esta planta se emplea la raíz, la cual también es un camote de color café que contiene como componentes principales dos glicorresinas: la convulvulina y la jalapina.
La raíz de esta planta fue una
medicina muy importante durante los siglos XVI a XIX, de tal manera que era una
de las principales exportaciones de la Nueva España a Europa y otros lugares
del mundo. Es tóxica a dosis elevadas.
Otra especie originaria de México es el cazahuate (Ipomoea murucoides), la cual es un árbol de hojas alargadas y flores blancas. Se utiliza para tratar problemas dérmicos, dolor e inflamación por golpes y reumas. Solo se emplea en forma oral en caso de picaduras de alacrán. También se han llevado a cabo investigaciones al respecto y varias de ellas están en curso. Ya hablaremos un poco más de esta especie en otra entrada.
Por otra parte, también destacan Ipomoea corymbosa
(ololiuhqui) e Ipomoea violacea (tlitlilzin), cuyas semillas
(llamadas “semillas de la Virgen”) se han empleado desde la época prehispánica
por sus propiedades alucinógenas, siendo utilizadas en ceremonias religiosas,
rituales y adivinatorias todavía entre los mazatecos, mixtecos y zapotecos en
Oaxaca. De estas semillas se han aislados diversos alcaloides de tipo ergolina,
los cuales son similares en estructura y acción al compuesto sintético LSD
(dietilamida del ácido lisérgico), por lo que tienen un efecto significativo
sobre la percepción y la conciencia, en lo que se denomina un efecto
enteogénico.
Así pues, en tan ilustre género encontramos a Ipomoea stans, de la cual se emplea el cocimiento de la raíz para tratar enfermedades renales y hepáticas; tiene propiedades purgantes (al igual que I. purga) y se emplea para convulsiones y ataques epilépticos. Su uso más generalizado es para aliviar los nervios (sedante) junto con flor de azahar, flor de manita, salvia, palo de Brasil y tila en Guanajuato, Hidalgo y Puebla.
Esta especie ha sido objeto de diversos estudios científicos que
han demostrado que los extractos de la raíz de esta planta poseen un efecto
relajante de los vasos sanguíneos y del músculo liso por lo que justifica el
uso de esta especie como antiespasmódica e hipotensora. También hay varios
estudios que muestran que posee acción anticonvulsivante, antioxidante y
depresora del sistema nervioso central. Adicionalmente se ha evaluado su efecto
antitumoral y antibacteriano con resultados modestos.
Dentro de los compuestos que han sido identificados en esta planta se han señalado compuestos fenólicos, cumarinas (escopoletina) y una serie de compuestos propio de la familia de las Convulvuláceas, las glicorresinas (compuestas de una cadena de ácido graso y varias moléculas de carbohidratos), de las cuales, en la I. stans encontramos las estansinas 1 a 6. De estos compuestos, la estansina 6 fue evaluado en su actividad anticonvulsiva y neuroprotectora obteniéndose resultados significativos que justificarían su uso contra las convulsiones.
El género Ipomoea es, como en muchos otros casos, un buen ejemplo de especies que tienen aplicaciones medicinales; algunas de ellas son compartidas como el caso de las especies con actividad purgante pero también se presentan acciones particulares para algunas especies, como la actividad sedante y anticonvulsiva de la tumbavaqueros. Finalmente, no hay que olvidar que aunque existan estudios científicos que avalen la acción terapéutica de una planta es necesario considerar la toxicidad de la misma por lo que no es conveniente su uso sin tener la guía de una persona experta en su identificación y dosificación.
Referencias bibliográficas
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