miércoles, 21 de junio de 2023

Tepezcohuite una planta para las quemaduras

 Tepezcohuite

Mimosa tenuiflora

El tepezcohuite es un árbol espinoso que crece hasta 8 metros de alto, con hojas compuestas y alternas; es propio de ambientes cálidos y húmedos y suele formar parte de las partes secas de pastizales y selvas bajas. Esta especie se puede encontrar en mayor medida en Oaxaca, y Chiapas en nuestro país, aunque su presencia de extiende por Centroamérica, Colombia, Venezuela y el norte del Brasil.

El tepezcohuite ha sido empleado en la medicina tradicional para problemas de la piel como granos, heridas o quemaduras; empleando el cocimiento de la corteza en agua, o bien, tostada y molida administrada como polvos o en pomadas; también se suele administrar en infusiones para las úlceras estomacales. Sin embargo, hay que subrayar que dentro de su composición química se encuentran algunos componentes que son tóxicos al ser administrados por vía oral, entre los que se encuentra un componente capaz de producir vómitos y alucinaciones.

Mimosa tenuiflora. Imagen de Joao Medeiros. Wikimedia commons.

Una característica interesante de este árbol es que en algunas regiones de Brasil se emplea la corteza de la raíz junto con otras plantas, para preparar una bebida psicoactiva llamada jurema que se utiliza en ciertas ceremonias y rituales. El componente capaz de ejercer este efecto alucinógeno y que esta presente en la corteza es un alcaloide llamado dimetiltriptamina.

Los alcaloides son compuestos de amplia diversidad estructural cuya característica común es que poseen al menos un átomo de nitrógeno. Los alcaloides poseen también diferentes actividades biológicas, pero de todas ellas la más notable es la acción de estos compuestos a nivel de sistema nervioso central. Entre este tipo de moléculas podemos encontrar a la atropina del toloache, la morfina de la amapola, la cafeína del café, la mescalina del peyote o los compuestos presentes en los hongos alucinógenos oaxaqueños.

Otro punto importante respecto a esta especie es que no existen registros de su uso en las fuentes clásicas en las que se documentó el uso de plantas por los pueblos que habitaban el ahora territorio mexicano a la llegada de los europeos, como lo son el Códice de La Cruz Badiano, el Códice Florentino o la Historia de las plantas de la Nueva España de Francisco Hernández. Sin embargo, algunos autores afirman que esta planta ya era conocida por algunos pueblos mayas y mixtecos desde siglos pasados.

En México esta planta se popularizó a partir de los años ochenta a raíz de la difusión de información empírica que resaltaba su uso para el tratamiento de las quemaduras. Los medios de comunicación masiva manejaron la escasa información hasta entonces conocida, propagando una serie de mitos alrededor de esta planta, afirmando incluso que era una especie endémica de Chiapas y que estaba en peligro de extinción.

Flores de Mimosa tenuiflora. Imagen de Joao Medeiros. Wikimedia Commons.

Posteriormente, los diversos estudios científicos realizados han permitido comprobar que el tepezcohuite posee actividad antibiótica contra diferentes bacterias de importancia médica; también se ha demostrado actividad antiinflamatoria y analgésica. Aunque hay evidencia de una acción  cicatrizante y regeneradora de los tejidos, aún no hay resultados concluyentes respecto a estos efectos.

Se han identificado la presencia de diferentes tipos de compuestos a los que se les puede atribuir la acción antiinflamatoria, regenerativa y antimicrobiana; los taninos condensados o proantocianidinas (flavonoides que se encuentran unidos en grupos de 2 o 3 moléculas) y un grupo de terpenoides denominados saponinas.

Derivado de la difusión y el auge que tuvo esta planta en los años ochenta se comenzaron a comercializar diversos productos que, en combinación con otras plantas como la sábila se promocionaban para problemas de la piel, quemaduras, úlceras vasculares e incluso para el tratamiento del pie diabético. El problema con este tipo de formulaciones es que no están reguladas; por una parte, no hay evidencia científica completa que avale el uso en dichas formulaciones y, por otra parte, este tipo de productos pueden contener una cantidad inadecuada del extracto activo o bien, contener plantas similares pero que no poseen la acción buscada.

Por tanto, es necesaria la información científica que permita validar el uso y el desarrollo de métodos de control de calidad para asegurar tanto la eficiencia como la seguridad de estos productos.

Referencias:

Camargo-Ricalde, S. L. (2000). Descripción, distribución, anatomía, composición química y usos de Mimosa tenuiflora (Fabaceae-Mimosoideae) en México. Revista de Biología tropical, 48(4), 939-954.

Cadena-Iñiguez, P. (2014). Tepezcohuite (Mimosa tenuiflora (L) Willd) El arbol de la piel. Agro Productividad, 7(6).

Jurema-Preta (Mimosa tenuiflora [Willd.] Poir.): a review of its traditional use, phytochemistry and pharmacology.

Rafael Sampaio Octaviano de SouzaUlysses Paulino de AlbuquerqueJúlio Marcelino Monteiro

Human and Animal Health • Braz. arch. biol. technol. 51 (5) • Oct 2008 • https://doi.org/10.1590/S1516-89132008000500010

Ferreira, T. L., & Evangelista, A. J. (2021). Mimosa tenuiflora’s antimicrobial activity on bacteria and fungi from medical importance: An integrative review. Archives of Microbiology, 203(6), 3399-3406.

Cruz, M. P., Andrade, C. M., Silva, K. O., de Souza, E. P., Yatsuda, R., Marques, L. M., ... & Clemente-Napimoga, J. T. (2016). Antinoceptive and anti-inflammatory activities of the ethanolic extract, fractions and flavones isolated from Mimosa tenuiflora (Willd.) Poir (Leguminosae). PloS one, 11(3), e0150839.

Nicolescu, A. C., Nicoara, A. C., Ionescu, S., Simion, L. A. U. R. E. N. Ț. I. U., Constantin, M. M., Bucur, Ș. T. E. F. A. N. A., & Ancuta, I. (2021). Mimosa tenuiflora for the treatment of damaged skin-study on its efficacy and tolerability in the treatment of irritative contact dermatitis. Farmacia, 69(5), 907-913.

https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Mimosa_tenuiflora_%E2%80%94_Jo%C3%A3o_de_Deus_Medeiros_003.jpg

https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Mimosa_tenuiflora_(11123366426).jpg

lunes, 12 de junio de 2023

Ororúz, Lantana, cinco negritos

 Lantana camara

Por Ronna Delgado Altamirano

La Lantana, también conocida como 5 negritos, ororúz, alfombrilla, gobernadora, entre una larga lista de nombres comunes en español y en distintas lenguas originarias, es una planta tipo arbusto que tiene como origen desde el Sur de Estados Unidos, las Antillas hasta Sudamérica. No obstante, debido a la belleza de sus flores y a que los cuidados de jardinería que necesita son muy sencillos, ha sido adaptada a los diversos climas de diversos países alrededor del mundo. En México, tiene una distribución en todos los estados del país, habiendo una mayor densidad del centro hacia el sur.

Cinco negritos pertenece a la familia de la verbena y suele encontrarse como arbustos pequeños y grandes, que van desde los 30 cm de altura, hasta 1-3 m de diámetro. Las hojas son ovaladas con una punta afilada y pueden presentar pequeños pelos. En el caso de los tallos, estos pueden presentar pequeñas espinas. Dependiendo de los cuidados que reciba y/o de la época del año, puede presentar flores compuestas (pequeños racimos de flores) que, dependiendo de la variedad, muestran una combinación de colores como son rojo-amarillo/naranja (variedades silvestres o salvajes) y rosa claro-amarillo claro o rosa mexicano-amarillo brillante (variedades cultivadas). Existen también algunas otras variedades de colores puros: amarillo, naranja y blanco, que se presumen son variantes cultivadas.

Figura 1. Variedades de Lantana camara L. (Fotos Ronna Delgado Altamirano ©)

Al finalizar la época de floración, las flores se convierten en racimos de pequeñas moras de color verde de unos 3 mm de diámetro, que conforme van madurando se tornan de color azul-violáceo intenso o negro (de ahí el nombre de cinco negritos) y son jugosas y carnosas.

Figura 2. Frutos de Lantana camara L. Foto de M. Arzoumanian. https://www.tramil.net/es/plant/lantana-camara

Los usos medicinales que se le dan a esta planta, varían mucho de región a región, incluyendo enfermedades respiratorias, gastrointestinales y cutáneas.  En México, se utiliza para el tratamiento del dolor e inflamación estomacal e intestinal, diarrea, dolor de muelas, afecciones de hígado, derrame de bilis, amibas, vómito, espasmos, cólico. La preparación de la planta depende de la afección que se esté buscando tratar, ya que se puede preparar en té (sola o combinada), en decocción, cataplasmas o incluso simplemente masticar las hojas. No obstante, debido a la evidencia científica que hay, se recomienda tener mucho cuidado con esta planta, ya que se han encontrado algunos compuestos que han resultado ser tóxicos a nivel hepático (hepototóxico) en modelos animales.

La lantana posee una gran cantidad de compuestos bioactivos, dentro de los que se encuentran los flavonoides, fenilpropanoides, terpenoides, quinonas, entre otros. Algunos de estos tienen efectos plaguicidas, ya que no se conoce ningún depredador natural de esta planta. En cuanto a las actividades medicinales, científicamente se ha demostrado que muchos de estos metabolitos tienen una gran variedad de efectos farmacológicos, los cuales incluyen la actividad contra parásitos de tipo gusano y leishmania (úlcera del chiclero), antitumoral, antiviral, antiinflamatoria, anti-tuberculosis, antibacteriano y hepatoprotector. Con respecto al efecto hepatotóxico, se ha identificado como responsable al grupo de los triterpenos de núcleo oleanano conocidos como lantadenos, que han mostrado dañar el tejido hepático en animales rumiantes (vacas) y algunos roedores. Sin embargo, no en todos los estudios realizados con este fin se ha encontrado este mismo efecto, lo que sugiere que depende de la variedad y del ambiente en el que crece la planta. Al no ser clara esta actividad tóxica en humanos, se sugiere ser cuidadosos en el uso de esta planta.

El potencial de Lantana camara para el tratamiento de diversas enfermedades es evidente, siendo una fuente rica de compuestos que pueden ser potencialmente utilizados como principios activos para el desarrollo de medicamentos, sin embargo es necesario realizar estudios que verifiquen la seguridad de utilizarla para el manejo de diversas enfermedades, con el fin de garantizar un tratamiento accesible y eficaz a la población, ya sea en sus extractos o la misma planta en sí, así como en compuestos aislados en formulaciones farmacéuticas.

 Agradezco enormemente la valiosa contribución de la Dra. Ronna Delgado Altamirano a este blog de plantas medicinales, con este texto en el que nos platicó acerca de su vieja amiga, la Lantana camara.

Referencias:

1.          Delgado-Altamirano, R. et al. In vitro antileishmanial activity of Mexican medicinal plants. Heliyon 3, e00394 (2017).

2.          Delgado-Altamirano, R. et al. Chemical constituents with leishmanicidal activity from a pink-yellow cultivar of Lantana camara var. aculeata (L.) collected in central Mexico. Int. J. Mol. Sci. 20, 1–17 (2019).

3.          Ghisalberti, E. L. Lantana camara L. (Verbenaceae). Fitoterapia 71, 467–486 (2000).

4.          Sharma, O. P., Sharma, S., Pattabhi, V., Mahato, S. B. & Sharma, P. D. A review of the hepatotoxic plant Lantana camara. Crit. Rev. Toxicol. 37, 313–352 (2007).

5.          Vibrans, H. & Mondragón Pichardo, J. CONABIO Lantana camara L. Malezas de México 1 http://www.conabio.gob.mx/malezasdemexico/linaceae/linum-usitatissimum/fichas/ficha.htm (2009).

6.          Naturalista. Naturalista Lantana camara L. https://www.naturalista.mx/taxa/50333-Lantana-camara.